La vida moderna, con su ritmo agitado y caótico hace que nos mantengamos inmersos en nuestras actividades diarias con apenas tener el tiempo suficiente para descansar. Pocas veces reflexionamos si nuestras acciones cotidianas dañan al medio ambiente o si podemos hacer algo para preservarlo. Con el objetivo de aumentar la escasa conciencia ambiental sobre la fragilidad del planeta, el 22 de abril de 1970 nace el Día de la Tierra.
Todo empezó en los Estados Unidos, cuando el senador del estado de Wisconsin, Gaylord Nelson, emprendió diversas campañas ambientalistas durante la década de los sesenta. Al no lograr el interés y el apoyo de la ciudadanía, en 1969 decidió organizar una nueva manifestación, pero esta vez tomó el modelo de las protestas contra la Guerra de Vietnam, un conflicto que causó estragos en la sociedad estadounidense.
Su iniciativa obtuvo una importante movilización, cerca de 20 millones de personas, más de 2 mil universidades y 10 mil escuelas se manifestaron para exigir un medio ambiente saludable. Con esto logró influir en el gobierno federal para la creación de la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés). Desde su puesta en marcha la EPA se ha dedicado a promover leyes medioambientales.
La multitudinaria congregación de ciudadanos convocada por Gaylord Nelson no sólo originó el primer Día de la Tierra, también puso sobre la agenda pública el tema ambiental para su discusión. Asimismo, este suceso es considerado como el principio del movimiento ecologista moderno.
Dos años después de lo ocurrido en Estados Unidos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), realizó la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano, también conocida como la
Conferencia de Estocolmo. Dicho evento impulsó a escala global el mensaje de conciencia ambiental, invitó a los gobiernos miembros a involucrarse en el tema para brindarle mayor relevancia.
Durante décadas hasta la actualidad, el cuidado al planeta ha estado presente en el escenario mundial y ha cobrado mayor importancia a lo largo del tiempo, lo que ha servido para contrarrestar su destrucción; no obstante, el Día de la Tierra nos recuerda que cada uno de nosotros puede hacer pequeñas acciones que ayuden a su conservación.Los problemas de nuestro planeta se agudizan, y lo podemos ver a diario al salir a la calle. Estos son los principales por los que deberíamos preocuparnos:
- La capa de ozono se reduce debido a contaminantes en la atmósfera.
- Contaminación del aire, el agua y los suelos.
- Contaminación sonora, que provoca diversos males a los habitantes de grandes urbes.
- Deforestacion y desertificacion, los bosques y los recursos naturales se agotan rápidamente.
- Millones de toneladas de basura no son tratadas adecuadamente.
En el mundo nacen cerca de 250 mil niños al día, y al año la población aumenta en 80 millones de personas aproximadamente. Si deseamos asegurar un futuro mejor, bien podemos adoptar otros hábitos más amigables como consumir productos orgánicos, respetar las normas ambientales, reciclar lo que sea posible, desconectar los aparatos que no usemos, optar por transportes ecológicos, plantar un árbol, invitar a los que te rodean a hacer lo mismo, etcétera. Las opciones son muchas, la cuestión es sumarse.