El suelo es un recurso natural finito y por ende no renovable. Puede ser catalogado como una estructura de soporte del que dependen todos los seres que habitan la superficie del planeta. Particularmente conocemos al suelo porque provee los alimentos y materias primas, siendo el sostén de actividades humanas, principalmente de la agricultura. Es decir el suelo condiciona actividades sociales y económicas de la humanidad. El suelo precisa una simbiosis con los seres humanos, por lo tanto no se puede relegar su conservación. Porque degradar el suelo implica una degradación directa sobre la calidad de vida humana. Por ello la urgencia de realizar un manejo adecuado, con el fin de garantizar su sostenibilidad a través del tiempo.
La producción de alimentos y biomasa quizá es una de las funciones más evidentes, ya que el suelo es un canalizador y suministro de nutrientes para las plantas. El 95% de la producción mundial de alimentos depende del recurso suelo y un manejo inadecuado ocasionaría disminución en el abastecimiento de alimentos. Problemas como: la contaminación, degradación y erosión del suelo propicia el avance de la frontera agrícola en búsqueda de suelos más productivos. La consecuencia directa es la deforestación, con lo cual se irrumpe en los ciclos Biogeoquímicos, que son indispensables para disponer de condiciones estables en la Tierra y que se dé la vida misma.
La importancia del suelo también radica en los servicios ecológicos que proporciona. El suelo es un potencial sumidero de carbono y participa en los procesos de captación e infiltración de agua. Pero si la contaminación y degradación del suelo se torna acelerada, sin contemplar efectos de mitigación, conllevará afectar mantos acuíferos que provean de agua para consumo humano o la reducción de la producción alimenticia.
La contaminación y degradación del suelo es el primer paso a la generación de nuevos problemas ambientales. Infortunadamente los suelos del mundo no reciben el cuidado que ameritan, en general por desconocimiento. Sin embargo en los últimos tiempos han cobrado importancia en la cultura de los pueblos y bajo la cosmovisión andina, si destruimos nuestra Allpa Mama, también nos destruimos nosotros.